Contexto del registro fotográfico y de investigación de Adil Podhajcer.

Las fotografías fueron registradas durante la “Celebración a Ntra. Sra. De Copacabana” que cada segundo y tercer domingo de octubre reúne a miles de bailarines, músicos y curiosos en el Barrio Charrúa de Villa Soldati. Su imagen fue traída por un grupo de migrantes provenientes de Bolivia hacia la década del 70’ con el propósito de rendir homenaje y cumplir su promesa a la Virgen patrona de su país, danzando y ejecutando instrumentos de bronce y autóctonos de las vastas regiones del país andino.

La mayoría de las fotografías fueron tomadas durante mi trabajo de campo, procesionando conjuntamente con los grupos de música autóctona. En otros casos, me pidieron que concurra para tomar fotografías y registrar su procesión, ya que para ellos es un registro de difusión importante. Dado que esos días concurren muchos diarios y productoras, un amigo me obsequió la foto 4 en donde me descubrí cantando y tocando con uno de los grupos de música autóctona. Ese mismo día también tomé fotografías y filmé. Para quienes han procesionado durante esta celebración o algunas similares, podrán comprender las dificultades de registro total del evento, ya que además del registro audiovisual, el investigador toma sus notas de campo, conversa y escucha las conversaciones mientras se descansa entre canción y canción –así como los discursos de las autoridades organizadores-, escucha su música y la de otros grupos, observa con detenimiento los nuevos trajes y grupos del corriente año, está atento a la multitud de personas que cercan el sendero de la Virgen y, en fin, intenta formar parte de la dinámica y la lógica general del evento celebrativo-festivo. En mi investigación trabajo con distintos grupos de “música andina” autóctona y grupos de baile de Buenos Aires (Argentina), que buscan recrear y revalorizar repertorios musicales y dancísticos originarios de los países andinos de Bolivia, Perú, Ecuador y, en los últimos años, de Chile. Los mismos conservan un calendario anual relacionado con el calendario agrícola-ganadero de dichos países que comprende distintos contextos rituales y celebrativo-festivos, como es la “Celebración a Ntra. Sra. De Copacabana”. Su festejo en Bolivia el 5 de agosto, inicia la época de siembra con el Inti Raymi o Fiesta del Sol que marca el equinoccio de invierno, mientras que en Argentina se festeja en octubre. Procesionar o “ir a Charrúa” tiene diversas significaciones para los grupos de música y de baile, ya que difieren en sus tradiciones y creencias, pero también en la legitimidad que tienen tanto en su propio campo de interacción “andino”, como en la propia festividad de la Virgen. Para más detalles, puede recurrirse a mi artículo “Imaginación, creencias y utopías…” en esta página.